¿Por qué? ¿Por qué no? ¿Para qué? ¿Cuál es la pregunta a la que más responden tus pensamientos más a menudo?
Hay tantas preguntas que hacerse… o no. A veces no es cuestión de la cantidad de preguntas que nos hagamos, sino de la calidad de las mismas. Y tú, ¿qué te preguntas a ti mismo?