Para desarrollarse hay dos cosas imprescindibles: La primera es estar dispuesto a cambiar y la segunda es tener la determinación para trabajar en ello.
Recuerdo las primeras veces que afiné la guitarra. Utilizaba un aparato que ponía delante de la guitarra, seleccionaba la cuerda que iba a afinar y luego hacía sonar esa cuerda.
El caso es que a veces pasaba a otra cuerda y la hacía sonar mientras apretaba la clavija sin haber seleccionado esa cuerda en el afinador. Miraba con atención la aguja del afinador, esperando que se moviera hacia el centro.
Y venga a apretar la cuerda. Y la aguja sin moverse.
Hasta que empezaba la cuerda a hacer un ruido muy extraño y me daba cuenta del error. (Una vez incluso, una se soltó de un extremo y me pegó un susto de muette)
En ocasiones te das cuenta de que estás como una guitarra desafinada, o muy desafinada. Y empiezas a apretar y apretar, intentando “afinar” el asunto, pero no pasa nada o, incluso peor, alguien o algo acaba sufriendo las consecuencias.
Porque a veces incluso intentas hacer algo para poner remedio a tus males:
Si estas leyendo esto es muy probable que esos intentos no hayan tenido todo el éxito que deseabas.
El resultado sigue siendo el mismo. Sigue sin pasar nada o alguien (a veces tú, a veces los que tienes más cerca) sufren las consecuencias.
Para ello, para no saltarte todos los semáforos en rojo, te propongo parar y mirar.
Si lo de parar te parece demasiado, nos vale con bajar la velocidad. Con dedicarte un poco de tiempo de calidad. (Es uno de los idiomas del amor. Quizás otro día podemos hablar de eso)
Sino igual te pasa como a mí con la guitarra.
Para sentirte un poco mejor te concentras en una parte de tu vida y otra termina saltando por los aires. Y así llegamos a una de las estrategias más utilizadas y menos exitosas de todos los tiempos.
Esto está muy bien, lo único es que necesitar siempre necesitamos. No se puede no necesitar, lo que puedes intentar es negar tu necesidad, ignorarla, mirar para otro lado.
Pero son buenas haciéndose oír, no suele ser muy recomendable, aunque en el corto plazo parezca funcionar.
Por eso lo de parar, mirar y ver que está pasando con tus necesidades.
Hay una probabilidad muy alta de que tus males y los males de tu mundo tengan algún tipo de relación con alguna o varias de tus necesidades. Por eso resulta tan útil prestarles atención.
Una forma de verlo es imaginar tus necesidades como niños pequeños. En el fondo con lo que más disfrutan es con tener tu atención.
A veces con las necesidades pasa lo mismo, una vez te das cuenta de tu necesidad, en muchos casos, no tienes que hacer mucho más. En otros casos sí que te vendrá bien “hacer algo”.
Pues depende….
Depende de hasta que punto quieres que cambien las cosas. Generar cambios requiere energía. Igual no es el momento de cambiar nada. Y eso está bien también.
Podría haber sido un 1,38% o un 7,14%. La idea es pequeño cambio, ponerse en marcha, generar sensación de eficacia….
Creo que hay otras cosas más importantes que la valoración subjetiva, en un momento dado, sobre lo mejor o peor que te sientes.
Más importante es estar avanzando en la dirección adecuada. Es mejor cambiar el rumbo que haber llegado a un sitio que no deseabas.
La importancia del día a día, de incorporar algún hábito que te ayude a darte cuenta mejor de lo que necesitas. A ver lo que te está sirviendo y lo que no te está sirviendo para cuidar tus necesidades.
Este sitio web utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia de usuario. Si continúas navegando estás dando tu consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies. Ver más