El que pide perdón por cosas pequeñas es porque es sensible a ellas.
Al final se trata de empatizar, ¿no? Por aquello de que no hagas lo que no te gustaría que te hicieran a ti. Pasa algo parecido con el perdón y nuestras acciones: nos disculpamos por algo que hemos dicho o hecho cuando nos ponemos en la piel del otro.