En esencia, las experiencias y tu respuesta a ellas modelan tu cerebro, que a su vez condiciona la forma en la que ves el mundo y la experiencia que tienes de él. Y así en un bucle hasta el infinito.
Esencialmente, es tu forma de percibir las experiencias que vives lo que hace que tu cerebro vea las cosas de una manera o de otra. Y así una y otra vez. Y a ti, ¿cómo te gustaría percibir el mundo?